Seguro que en muchas páginas web y blogs habrás visto eso de «¿me invitas a un café«?. Parece algo inofensivo pero un euro de aquí y otro euro de allá pueden llegar a hacer un buen montante al final de mes. Como ves, las propinas online también existen, pero, ¿es necesario declararlas siendo autónomo o no hay que hacer nada? ¡Lo vemos!
¿Los autónomos tienen que declarar la propinas digitales?
Si recibes dinero extra por parte de la gente que te sigue en tu página web o plataforma digital, que sepas que esas propinas tienen que tributar en Hacienda.
Aunque a priori pueda parecer un regalo, digamos que Hacienda no lo ve así, porque las considera ingresos de la actividad económica del autónomo.
Al recibirlas, tienes que cumplir una serie de obligaciones fiscales, como los trimestrales de IVA (modelo 303) e IRPF (modelo 130) -a no ser que estén exento-, y los anuales 390 (resumen anual de IVA) y la Renta. Además de presentarlos en su debido plazo, que en el caso de los trimestrales casi siempre es entre el 1 y el 20, menos en enero que va hasta el 30. La renta, por su parte, suele presentarse entre abril y julio.
¿Cómo tributan estas propinas?
La manera de tributar depende de la plataforma digital. Por ejemplo, si recibes donaciones a través de plataformas de streaming tipo Twitch, se consideran ingresos de la actividad económica. Aunque se llamen donaciones no son propinas ni regalos, tienes que declararlo.
¿Y en el caso de recibir propinas en un blog?
Si tienes activado el típico mensaje de «si te ha gustado invítame a un café», es posible que recibas algún que otro euro. Pero en este caso no hay una regulación clara sobre cómo proceder.
Si bien es cierto que si son muchas propinas es posible que plataformas como PayPal (o la que utilices para recibirlas) quieran saber de donde proceden esos ingresos y, a partir de una cantidad, podría comunicárselos a Hacienda. Por eso es importante andar con ojo con este tipo de prácticas.
En cualquier caso, si sigues teniendo dudas cuéntame tu caso y estaré encantada de ayudarte.
