La posibilidad de aplazar el pago del IVA está genial, sobre todo si aún no has cobrado ciertas facturas y tienes que adelantar el IVA. Claro que, como todo en la vida, tiene sus pros y sus contras. A continuación analizamos los principales.
Aplazar el pago del IVA de autónomos: pros y contras
Hoy en día son muchos los autónomos y freelance que deciden aplazar el pago del IVA. Sobre todo porque nunca viene bien… pero hay meses que viene peor que otros, como puede ser enero u octubre. Y es que, aunque esta práctica es habitual, es importante conocer los pros y contras de hacerlo.
¿Por qué aplazar el IVA?
- Mejora la liquidez: aplazar el pago del IVA puede proporcionar a los autónomos una mayor liquidez en ese debido momento, para que puedas disponer de más efectivo. Esto es ideal si tienes imprevistos o gastos extra y no quieres quedarte a cero o tener que pedir un préstamo para poder pagarlo.
- Flexibilidad: al pagar el IVA a plazos, el autónomo tiene más flexibilidad para administrarse, tanto a nivel laboral como personal, por si surge cualquier imprevisto.
- Alivia la carga fiscal en ese preciso momento: la posibilidad de aplazar el pago del IVA sin duda puede ser un alivio para muchos autónomos, sobre todo cuando se pasa por un periodo de baja actividad económica, si se ha estado enfermo y no se ha facturado tanto o bien cuando se encuentran con dificultades.
- Es posible ganar más dinero invirtiendo el dinero o en una cuenta remunerada: hoy en día hay cuentas remuneradas que ofrecen el 4% de interés anual, además de otros productos de inversión que pueden ofrecer buenas rentabilidades. Si sabes invertir, puedes jugar con ese dinero y sacarle beneficio.
¿Por qué no aplazar el IVA?
- Acumulas deuda: aplazar el pago del IVA significa acumular una deuda que tendrás que pagar en el futuro. Si no te planificas bien, podría ser un problema. Sobre todo si te viene cualquier imprevisto o contratiempo y no eres capaz de asumir tanto gasto de golpe.
- Pago de intereses: aplazar el IVA no sale gratis. Aunque los intereses son bajos, tendrás que devolver más IVA del que le has cobrado a tus clientes, lo que aumentaría el coste total de la deuda.
- Riesgo de acumulación de deudas: otro inconveniente de aplazar el pago del IVA es que te puede llevar a acumular deudas y a que pierdas el control. No es algo para todo el mundo.
- Impacto en la reputación crediticia: si tienes deudas que no has pagado eso puede afectar a tu cirbe, lo que te puede llegar a afectar de cara a pedir un préstamo en el futuro.
Entonces, ¿qué hacer?
Depende de cada caso en concreto. Depende de ti.
De salida, aplazar el IVA puede parecer interesante, porque te permite disponer siempre de más liquidez y poder pagar el IVA en cómodos meses. En vez de tener que pagarlo todo junto o incluso de verte obligado a adelantarlo.
Sin embargo, si lo aplazas y lo tienes que pagar mes a mes, verás que cada mes tu gasto aumenta y podría resultar agobiante.
Mi consejo, es que separes un 21% de todo lo que ingreses en tu cuenta a otra cuenta secundaria. Así, cuando tengas que pagar el IVA, te resultará más fácil. Y si no todavía no te han pagado algunas facturas, entonces tendrás que decidir si lo adelantas o si lo aplazas, teniendo en cuenta los pros y contras que mencionamos.
Al final, lo que puede ser mejor para una persona no tiene porque serlo para la otra. ¿Te ha quedado alguna duda? ¿Eres de aplazar el IVA o no te gusta la idea?