Para saber si puedes deducir la comida de Navidad debes tener en cuenta algunas cosas. Depende de cada caso. ¿Vas a invitar a tus empleados? ¿a tus colaboradores? ¿a algún cliente?
Navidad… para los niños entrañable, creando recuerdos. Para ti como autónomo es otra historia. Comidas, algún detalle con algún cliente especial, más comidas, promociones, ofertas, intento de vender aprovechando la oportunidad, prisas, sin tiempo. Exhausto metido en la rueda de luces por todas partes.
Lo de las comidas y cenas de Navidad se convierte en una tradición. Engordando unos kilos.
Pero para los autónomos hay algo más que en Navidad harás cada año, es como un ritual.
La comida de Navidad con tus colaboradores o con tus empleados. Para estrechar lazos. Para saber que estáis juntos, que ellos pertenecen a tu equipo.
También con clientes para reforzar la relación profesional al lado más humano.
Pero ambos casos son distintos. No es lo mismo colaboradores que clientes. Para Hacienda tampoco lo son a la hora de deducir.
Estas comidas de Navidad baratas no son. Así que no me extraña que quieras intentar deducirlo.
La tradición para deducir la comida de Navidad
Resulta ridículo tener que explicar la tradición de la Navidad. Pero no es eso.
¿Qué haces en Navidad como autónomo de forma habitual, como una tradición? La comida de Navidad por ejemplo. Si es algo que repites todos los años entonces puedes deducirlo.
¿Por qué?
Porque para Hacienda se consideran donativos y liberalidades. Y estos no son deducibles.
Excepto… cuando son para atenciones al cliente, empleados o terceras personas cumpliendo con una tradición propia que tú marcas dentro de tu actividad. Y las comidas de Navidad son una tradición. Así que son deducibles.
Este es el caso de la comida de Navidad con tus empleados.
Para demostrar que es algo que haces todas las Navidades guarda las facturas de años anteriores. Con eso podrás justificarlo.
Si es tu primera vez de autónomo y tu primera Navidad con tu actividad no podrás deducirlo. ¿Por qué? No podrás probar que para ti es algo que vas a repetir cada año. Parece injusto.
Deducir la comida con tus colaboradores
Tus colaboradores, esas personas que forman tu equipo. Esos otros autónomos profesionales con los que trabajas habitualmente.
Como te dan factura por sus servicios forman parte de tus proveedores. Aunque tú los veas como personas más cercanas.
Entonces la comida de Navidad se considera un gasto de relaciones públicas, de representación. La verdad, también por cualquier otro motivo que no sea la Navidad.
Eso sí. Muy importante. Pide la factura. Los tickets no valen porque no figuran tus datos.
Este es un tema muy polémico. Hacienda lo va a mirar con lupa.
¿Sabes por qué? Porque solo se pueden deducir los gastos directamente relacionados con tu actividad.
Y claro también comes con amigos y familiares. Ahí está servido el «me lo creo o no». Intenta no mezclar tus gastos personales con los de tu actividad. Puede que te digan que justifiques a esas personas.
Deducir con un cliente
Con las comidas con clientes pasa igual que con los colaboradores. Se consideran gastos de representación.
Para Hacienda valen este tipo de situaciones de comidas y cenas con clientes porque se tienen en cuenta con el fin de conseguir ingresos dentro de tu actividad.
Bueno, en pocas comidas de Navidad se cierran acuerdos con clientes ¿no? Pero sí conducen a un camino más sólido de relaciones comerciales.
Además este tipo de atenciones a clientes no pueden superar el 1% de la cifra de negocio en el año.
¿Sabes ya si puedes deducir la comida de Navidad? ¿Vas a invitar a tus clientes, colaboradores o clientes? ¿Vas a seguir esta tradición o lo tuyo es hacerlo de otra forma?
Cuéntame, me encanta recibir tus comentarios.